Pepe Carrillo, hoy el Cielo está más seguro.

Este viernes se ha celebrado el funeral de uno de los grandes del Sector. Hemos acompañado a su querida Familia en su dolor. Pero quiero narrarles lo que para muchos fue el día de la fatal noticia. En mi caso, me dirigía a las Oficinas de Axa en Málaga, cuando J.M. de Reale me abordó con el rostro algo desencajado y me preguntó si conocía lo de la muerte de Pepe, sentí como si me golpearan con un balón gigante en el pecho, subí sin aliento las escaleras con una enorme emoción, el hall estaba repleto de Corredores que clavaron sus miradas en mí, esperaban algo de un miembro del Colegio. Me daban la mano con el deseo de que les dijera algo. Sin embargo, era yo quien quería respuestas. Lo único que en ese momento deseaba conocer, era cómo se encontraba  mi amiga Cristina. Llamé nervioso a Eugenia, mi mujer, buscando derrumbarme junto a Ella, cosa que sucedió. 
Por fin, Antonio Campaña y Benito Rius llegaron, nos miramos y le pedimos un despacho a Manolo Plata, allí encerrados, llamamos a Noemy algo temblorosos y todavía sin querernos creer lo ocurrido. Nos hacíamos las típicas y a la vez,  estúpidas preguntas, tales como: 
¿Por qué no se fue en AVE o en Avión? Para un instante después, darnos cuenta que eso no habría alterado lo más mínimo el resultado fatal de aquel trágico día. El resto de la jornada, hasta que conseguí llamar a Cristina, lo pasé fuera de mí,, (escuchaba a las personas, pero era como esas veces que oyes la radio y ni siquiera sabes ni la emisora ni de qué hablan). Ella, entre lágrimas me indicó que estaba físicamente bien y entonces sentí un profundo alivio.
Hoy, en cambio, todo ha sido distinto. Antonio y Francis Galdeano me recogieron y partimos en dirección a San Pedro de Alcántara. Cuando llegamos al Cementerio, incluso había un dispositivo policial. Las personas y coches que querían acompañar a Pepe y a su Familia, eran muy superiores a lo que la zona podía soportar. Sonreí y me dí cuenta de que no eramos los únicos que queríamos a este hombre.
Después lo acompañamos a la Iglesia del pueblo, no cabíamos, junto a Benito y Antonio Ferrer, conseguimos cerca de la puerta, una minúscula esquina, y escuchamos una cálida Misa. El Padre Don Leandro, con un acento que se me atonjó cordobés,  dejó ver su cercanía con Pepe. Lo mejor fueron las bendiciones finales, las cuales me parecieron expresiones llenas de fuerza y poder, deseando para mis adentros, que se hicieran realidad para mi ya fallecido amigo.
" Que los ejercitos de Ángeles te presenten ante nuestro Señor, que los Santos y Mártires te esperen en la puerta del Cielo, etc"  Sinceramente hermosas.  
Cerré mis ojos y de repente, vi a Pepe, lo imaginé riendo con su carita rechoncha, preguntándose a cuánta gente había congregado, y quizá lo más difícil a cuántos Agentes y Corredores había reunido, ese, había sido uno de sus más íntimos deseos, juntar en el Colegio al mayor número de compañeros, ¡claro!, por eso sonreía...
Ahora sus magníficos Hijos deben seguir honrando el nombre de su Padre, de un hombre que creía que, con esfuerzo las cosas se pueden arreglar, que, pese a lo dura que en ocasiones fue su vida, siempre supo sacar lo mejor de los demás y de Él mismo.
La verdad, hoy se me antoja que el Cielo esta más seguro con Pepe andando por allí. La gran familia del Seguro, tenemos un gran aliado a quien pedir su apoyo, cuando nos fallen las fuerzas, de tu amigo...
Moisés.

Comentarios

  1. Una noticia que nos dejó a todos K.O. el jueves por la mañana, difícil de digerir.
    La misa fue muy emotiva, una iglesia y plaza llena de amigos que fueron a despedirse de esta gran persona que era Pepe.
    Es el momento que la familia Carrillo note nuestra cercania y que sepan que no están solos.

    DESCANSA EN PAZ AMIGO

    Óscar Lugo García

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  2. Hace mas de 25 años que nos conocimos. Hablamos mucho, debatimos mucho, pasamos muchos buenos y malos ratos juntos, en fin un amigo.
    Y ... es verdad .. "cuando un amigo se va algo se muere en el alma".
    Hasta siempre amigo Pepe.
    Tu amigo . Ignacio Poggio

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